Los
árabes nos dejaron en herencia una serie de estructuras hidráulicas, de las
cuales, algunas aún perviven como es el caso de buena parte del sistema de
riego; de otras, nos quedan restos arqueológicos como es el caso de los azudes
y aljibes. Es bien sabido que era un pueblo culto y laborioso con profundos
conocimientos sobre la agricultura. Nos dejaron un importante legado en el sureste español.[1]
EL PANTANO
¿Leyenda?
“En los siglos XI y XII, se inició la construcción del Pantano de Alcora, en el
reinado de los reyes moros Abderraman, Lechanola y Abkem, que, con su política
de protección a la agricultura, que es de lo que vivían, iniciaron las obras de
riego.” El primer pantano que tuvo
l´Alcora era un muro-dique de 16 m. de altura y un espesor de 10, con una
longitud de 80 m. A la altura de los 6 primeros metros había un retallo o
zapata a partir del cual el muro disminuye unos 2 metros, aumentando
paulatinamente esta disminución hasta la
corona.
Tengo serias dudas sobre el legendario
origen que se nos describe del pantano. Una obra de tal envergadura y no
aparece ni en la Donación de Alcalatén de Jaime I a Pere Ximen de Urrea (24
julio 1233), ni en la Carta Puebla que concede Juan Ximénez de Urrea a l´ Alcora (31 diciembre 1305). Ni en ningún
otro documento anterior o posterior cercano a la reconquista.
De
acuerdo con los nuevos conocimientos que vamos adquiriendo al respecto, aquél
primer pantano cuyo muro aún podemos observarlo dentro del actual embalse cuando
baja el nivel del agua, debió construirse a caballo de los siglos XVI o XVII.[2]
Voy a dejar por aceptado, la posibilidad de que en anterioridad al citado primer embalse, existiera allí algún azud o construcción similar, propio de la época árabe. Necesario era encauzar el agua hacia el molino harinero, llamado del Conde o Pantano, además de favorecer el regadío de los huertos cercanos a la primitiva acequia.
Foto de Francesc Garcés-Paredón viejo. Archivo del
autor-Paredón viejo.
1ª
Embestida.- El día 28 de septiembre de
1755, entre las nueve y diez horas de la noche, vino tan grande y monstruosa
avenida de agua por el río de la villa de Alcora, que llegaron sus aguas por el
enderecho de la villa a la otra parte del río hasta la balsa de las huertas de
la vuelta del río, así llamada, inundando todas aquellas parcelas. Más del
pantano se llevó un grande pedazo de pared, a la parte del molino, derribando
el arco donde sale el agua del pantano -la parte central o importante de la
pared aún aguantó-. Llegaron dichas aguas a entrar en el molino dicho del
pantano, por las ventanas más altas.[3]
2ª y definitiva acometida.- Inutilización, rompimiento total.
Ocurrió el día 8 de octubre de 1787, que a causa de haberse dejado la compuerta abierta, se abrió un boquete enorme de unos dos metros de ancho en la compuerta.[4] Vino el río tan crecido que llegó el agua a la balsa de la vuelta por una parte, por la otra llego a la fuente de allá bajo y se llevó el Molino del pantano hasta los cimientos y se cayó la peña de la fuente de Brigida estando sobre ella siete hombres (cita sus nombres) se salvaron dos. El rio mijares se llevó el puente de Onda y fueron las desgracias de Tortosa del Río Ebro.[5]
En el ánimo de reconducir las aguas aprovechables que vienen por el río y ya no teniendo posibilidad de embalsarlas, en agosto de 1.790, D. Bartolomé Ribelles, Arquitecto de las Reales Academias de San Fernando y San Carlos, de conformidad con el encargo que le hacen el Justicia y Ayuntamiento de Alcora, de acuerdo con el Excmo. Sr. Conde de Aranda, realiza un estudio sobre el terreno y presenta un proyecto-presupuesto, para encauzar dichas aguas desde el Azud de Figueroles.
Fotos de Amadeo Porcar i Hueso. Figueroles: Ortetes y azud.
La situación que vivían muchos vecinos en Alcora es de perentoria necesidad, la emigración es un hecho. Más de cuatrocientas familias abandonan sus hogares y marchan a diferentes lugares de España, preferentemente Barcelona. Nuestro diputado provincial D. Ángel Grangel Pardo, toma la iniciativa para que se realicen los proyectos de la reconstrucción del pantano y el de la carretera a Onda.[6]
Es en el año 1.878, a causa de una gran sequía que secó las fuentes de abastecimiento, cuando el alcalde D. Severino Ramos encomendó a D. Salvador Flors, Maestro de Obras y Director de Caminos, el proyecto de reedificación del pantano que dejó terminado el 30 de agosto del mismo año, sin que tuviera éxito la tramitación de este expediente.[7] Aun así, las obras se iniciaron el 24 de enero de 1880, que poco más tarde fueron suspendidas por el Gobierno Civil de Castellón. Entre la documentación presentada, además de la documentación técnica, D. Severino Ramos contaba o acreditaba la conformidad de los regantes. En la plaza Loreto y por aclamación, los citados regantes nombraron una Junta Provisional, que supuestamente debía contar con el apoyo de los porcionistas de tierra, dueños de artefactos, y vecinos sin huerta hasta un total de 1.003. Pero no fue así, ni tan siquiera aportaron firma de conformidad en los cargos o repartos a distribuir que pudieran derivarse de la obra. En la citada elección de la Plaza Loreto solo había presentes 257 porcionistas y 20 terratenientes. Una Junta sin reglamento, sin quórum ni autorización de todos los que faltaban hasta los 1.003, y más aún, estando ya la documentación en el Gobierno Civil, estaba sin firmar aquella primera Acta de constitución.[8] Dicha documentación era incompleta con muchas carencias.
Nuevo Intento de Reconstrucción.- En mayo de 1.910, el Sindicato de Riegos de l´Alcora, encarga al ingeniero D. Manuel López de Roda, una memoria sobre aprovechamiento de aguas que termina y presenta el 28 de aquel mismo mes de mayo, sin que se sepa que se lleve a cabo obra alguna.[9]
El domingo 22 de marzo de 1.931, a las tres de la tarde y en el salón de sesiones del Ayuntamiento, tuvo lugar una magna reunión de terratenientes convocada por el Sindicato de Riegos, allí el Sindicato dio cuenta de las gestiones que se estaban llevando a cabo para la reconstrucción del “Pantano Aranda”. Ante el entusiasmo de los presentes, D. Pedro Salvia, expuso que dejando a un lado la política, la obra del Pantano no debe ser política y que el solo laborará en favor de Alcora. Se tomaron acuerdos y se nombró una comisión organizadora, que junto con la Junta local de Riegos, piensa emprender junto al Gobierno, los trabajos encaminados a su definitiva construcción.[10]
D. VICENTE GASCH GRANGEL. Llegado es el momento en esta historia, de reconocer los méritos de un hombre entregado en cuerpo y alma al Sindicato de Riegos, y a la lucha en la consecución del deseado Embalse de Alcora. Falleció en febrero de 1.950, sin poder ver realizado el sueño de su vida. El pueblo de Alcora, reconoció su mérito. En la Sesión Extraordinaria del 4 de febrero de 1.965, folio 36 de las actas municipales, presidido por el alcalde D. Fco. Luís Grangel, se tomó el siguiente acuerdo: “A propuesta de la Comisión de Gobernación y Cultura y para perpetuar la memoria de los hombres que han contribuido a la creación de riqueza y engrandecimiento de Alcora, que por sus desvelos y constancia contribuyeron de una manera eficaz a la construcción del Pantano, se acuerda rotular la hasta ahora calle Puntapié, con el nombre de D. Vicente Gasch Grangel”.[11]
El actual pantano es proyectado en 1947 por el ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Rafael Azcoití[12], que pretende construir una presa 6 metros más alta que las anteriores, con una capacidad de 1.800.000 m3 y un presupuesto de 5.200.000 pesetas.
22 de febrero de 1.950. Sesión Ordinaria de la Corporación Municipal, en la cual y en su punto 6, se da cuenta de la aprobación oficial del proyecto de construcción del pantano. También se da cuenta del fallecimiento de D. Vicente Gasch Grangel (febrero de 1.950).
SUBASTA DE LAS OBRAS. Aprobado ya el proyecto como acabamos de leer, el domingo 23 de noviembre de 1.952, hubo una sonada celebración por la subasta de las obras. Había llegado el ansiado momento.
La Caja Rural se transformó en Caja de
Resonancia. Tomaron la palabra el presidente del Sindicato de Riegos D. José
Peña Catalán y su secretario D. Federico Escrig Ros. También hizo uso de la palabra,
el Alcalde D. Federico Michavila Paús. Al final de la Asamblea, se tomó el
acuerdo de denominar el pantano: PANTANO DON VICENTE GASCH
Con volteo general de campanas, disparo de tracas
y pasacalle por la Banda de Música por la población, celebró Alcora la gran
noticia de haber sido adjudicada con gran ventaja para la población, la subasta
de las obras del Pantano.
En el salón de actos de la Cooperativa Agrícola
de San José, abarrotado de público, que llenaba por completo todas las
dependencias de la Entidad y calles adyacentes, se celebró la Asamblea
convocada al efecto para dar a conocer todo el curso que había seguido la
tramitación de esta gran mejora que duplicará la riqueza de nuestra villa.
En el B.O.E. nº 326 del 22 de noviembre de 1.953, la Dirección General de Obras Hidráulicas, adjudica el “Concurso de proyectos, suministro y montaje de los cierres de los desagües y tomas de agua” (Material y elementos metálicos y mecánicos por importe de 776.604,28 pesetas.[13]
Comenzó a embalsar mientras continuaba su construcción. Quedó terminado en 1957 a falta de las compuertas superiores del aliviadero.
El 10 de noviembre de 1957, Jorge Vigón, Ministro de Obras Públicas, estuvo por estas tierras. Proveniente del pantano del Sitjar que ya estaba casi concluido, llegó a nuestra villa visitando nuestro embalse y las obras de riego. Finalizó su recorrido con la visita al pantano de María Cristina.
Datos del Pantano.- Altura sobre cimientos 33 m.- Altura sobre el cauce 27,5 m.- Capacidad 2,2 Hm3.- Superficie regable 610 Hectáreas (130 de la Huerta Mayor, 370 de las “extremalaes”, y ampliación hasta 110 más).
NOTA.
He sintetizado la muchísima información que hay al respecto. Mi intención no es
otra, ni va más allá, de que el lector tenga amplio conocimiento sobre la
historia de nuestro pantano, sin saturarle. Dejo constancia para conocimiento
de los interesados, de la existencia de cuantiosa documentación, para estudio y
realización de trabajos de mayor calado sobre esta parcela de la historia
alcorina.
[1] El Azud que conocemos antes de la llegada al pantano, es de reciente construcción históricamente hablando. Destruido el PANTANO, y para aprovechar las aguas del río Lucena, en 1844 fue proyectado el azud y su presa, iniciándose estas obras el 21 de Junio de 1849, y terminadas el 26 de Agosto del mismo año.
[2] NOTA 1/6.- Aparece en la biografía del Venerable Bertrán, Editada en
1924 por Juan Villar Domingo: “En tiempo de sequía no se mostraba menos eficaz
la acción suplicante del cura. Aunque en los alrededores de la población
abundan las fuentes, son estas de caudal tan pobre que, en el estiaje, menguan
hasta el extremo de resultar
insuficientes para el riego. A fin de evitar este daño construyóse un pantano
en el cauce del rio de Lucena, entre Figueroles y la Foya, pero después de unos
meses de sequía el pantano quedaba exhausto.
-2. En el librito de fiestas de 1950, el Ingeniero del Proyecto
del Pantano, Rafael Azcoiti, publica un “Resumen Histórico”. En primera línea
de la segunda página del resumen dice: “Confirma la antigüedad de estas obras,
el que en la vida del Venerable Juan Bautista Bertrán, escrita en el año 1.664,
se consigna que Alcora tenía –un Pantano, obra realmente insigne-.
Posteriormente y en el curso de la acequia, se construyeron los molinos
harineros del Pantano y Palomet con su correspondiente balsa de alimentación.
-3. En el periódico Mediterráneo, de fecha 25 de agosto de 1963
(domingo del Cristo), página séptima de las dedicadas a l´Alcora (sin firma),
“El pantano de Alcora amplió en 110 las hectáreas de regadío”, dice: “En
principio querían que se aprovechase una presa antigua, pero los técnicos de la
Confederación Hidrográfica del Júcar, demostraron la imposibilidad del intento
redactándose un proyecto sin servidumbre, ni pie forzado alguno. La presa que
hemos citado se construyó en el siglo XVI y la destruyó una avenida”.
-4. L´Alcora Avuí. Agost de 1983, página 16. PANTANO DE ALCORA.
“Los regadíos de la Villa de Alcora, ya dispusieron en tiempos, de un pequeño
embalse en el río Lucena, subafluente del río Mijares, construido según se cree
en el siglo XVI, con el fin de reforzar las dotaciones de agua; la presa fue
destruida hace bastantes años a consecuencia de una avenida”.
-5. Federico Martínez Roda, en su obra “Valencia y las
Valencias: su historia contemporánea (1800-1975)”. Editado por la Fundación
Universitaria San Pablo C.E.U. 1998. Nos dice: En cuanto a embalses, el Reino
de Valencia fue pionero ya que se construyeron varios en los siglos XVI, XVII y
XVIII. Por ejemplo, los embalses de Tibi, construidos en el río Montnegre entre
los años 1580 y 1594, todavía permanecen en servicio; al igual que el embalse
del Bosquet, situado en Mogente, construido en el siglo XVIII. Sin embargo, los
embalses de Elche, Alcora, Onteniente y Petrel se abandonaron por aterramientos
o por hundimiento. Este último, construido en el río Vinalopó, fue reconstruido
entre 1842 y 1890, aunque actualmente también se encuentra abandonado por los
aterramientos.
-6/6. Monográfica de Llucena. J. Escrig Fortanete, páginas
244-245. Concordia del 18 de agosto de 1.689. La distensión que había entre las
masías y alquerías de l´Alcalatén de una parte, con las villas de l´Alcora y
Lucena, de otra, por la aplicación e incremento de los impuestos y contribuciones.
L´Alcora incrementa la contribución por cada “barcella” (extensión de terreno
de siembra), por la obra del pantano…para atender los plazos de lo que quedaba
pendiente.
[3] Notari Cristóbal Tarragó, libro 46. Certifica lo descrito con
fecha 5 de octubre de 1.755. Museo de Cerámica. Protocols.
[4] Cirujano Juan
Bautista Nebot.- Fue el rompimiento del pantano, por lo que vino el rio tan
crecido que llegó el agua a la balsa de la vuelta por una parte, por la otra
llegó a la fuente de allá abajo y se llevó el molino del pantano hasta los
cimientos y se cató la peña de la fuente de Brigida estando sobre ella siete
hombre (cita sus nombres) se salvaron dos, el rio Mijares se llevó el puente de
Onda y fueron las desgracias de Tortosa del rio Ebro. (Libros de fiestas 1980,
81 y 82).
[5] Cristóbal Granell.
Programa de Fiestas de 1.955.
La Rambla, aumentada considerablemente con la aportación del río Monleón (Monlleó), que viene desde Mosqueruela, derribó el puente de Adzaneta, arrojó al mar en el término de Almazora, multitud de árboles, ganado, y también personas que habían quedado enramadas en algunos parajes tanto del río, como de la Rambla. En el mismo día 8 de octubre, era tal la cantidad de agua que bajaba por el río Mijares, que en el puente de Santa Quiteria las aguas rebasaron éste y saltaban por encima de las barandas. La fuerza del agua derribó también el puente de Onda y se llevó por delante todos los molinos que hay desde esta villa hasta el punto en que el río Mijares se une con la Rambla de la Viuda.
[6] Diario de Castellón. 15 de abril de 1.876.
[7] Rafael Azcoiti,
libro de fiestas 1.950.
[8] INTENTO DE RECONSTRUCCIÓN DEL PANTANO. Diputación Provincial (Actas).
16-3-1.881 y 24-5-1882.
[9] Federico Michavila. Periódico Mediterráneo 27 agosto 1950, página 3.
[10] Heraldo de Castellón, 26 de marzo de 1.931. Las Provincias, 27 de marzo de
1.931, página 9.
[11] Puchol ten, José Manuel. Callejero de la Villa de l´Alcora, página 24,
calle D. Vicente Gasch Grangel (anterior Puntapié).
[12] D. Rafael Azcoiti y Sánchez – Muñoz, Ingeniero Proyectista,
nacido en Zaragoza. Realizó los Proyectos de las siguientes grandes obras:
Pantano de Alcora, Pantano de Sichar, Pantano de Montanejos, Pantano de Onda,
Plan del Bajo Ebro, así como los anteproyectos de Cedramán y Paloncasejas.
[13] Compuertas de tipo americano de 1X1, accionadas por “crik”, de aceite: con
estricta sujeción a los pliegos de condiciones…
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